domingo, 31 de agosto de 2008
Lo liso y lo estriado
Cuando Deleuze habla de espacios lisos y estriados, habla tabién de la forma de habitar el espacio, siendo el espacio liso el no codificado, sin puntos de partida o de llegada, donde no hay codificación ni referencias, es un lugar abierto que permite la variabilidad y las fugas, es un espacio público que permite la movilidad, donde lo importente es el trayecto y no la meta. Este espacio es elñ espacio del nómada, del Homo Ludens (hombre que juega) donde se da origen a la humanidad y a la arquitectura del andar.
En contraposición a éste, está el espacio estriado, el espacio de los sedentarios, que busca la adptación de los individuos al espacio y del espacio a los individuos, un espacio medible, cerrado, estricto, planificado y condicionado. Este es el espacio que da origen al estado, el espacio privado, delimitado, cerrado y controlado, el espacio de la arquitectura de estar, hogar del Homo Faber (hombre que trabaja.)
Deleuze lo que nos propone a través de su lectura es habitar el espacio como nómadas, dejando marcas que con el tiempo se borran para dejar que los espacios se renueven a sí mismos, habitar el mundo de una forma intuitiva, afectiva subjetiva y receptiva, en donde la arquitectura permita la multiplicidad de usos y sensaciones y no esté sujeta a estándares de forma y función que generen condicionamientos en la forma de concebir y percibir el espacio.
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1 comentario:
Esto me parece muy bien. ¿Que arquitectos o que obras trabajan estos conceptos?.
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