Las leyes de la simplicidad de John Maeda nos enseñan que muchas veces "Menos es más" y que a la hora de diseñar lo simple es lo mejor, ya que en un mundo donde el tiempo es un valor escaso, los productos que utilizamos y consumimos deberían explicarse por si solos, sin necesidad de manuales complicados que nadie tiene tiempo de aprender.
Aunque muchas personas piensan que entre más funciones preste un producto es mejor; la realidad es que la mayoría de los usuarios desearían volver a cosas más simples.
Y aunque uno pensaría que para hacer cosas simples se necesitan conocimientos simples y básicos, esta concepción es completamente errada, ya que para lograr la simplicidad es necesario todo un proceso de organización, reducción de pensamiento y conocimiento. Cuando se entiende que "La simpleza es quitar lo obvio y añadir lo fundamental" se da paso a la creación de productos que son confiables y que aún siendo simples son capaces de generar emoción.
Dejo aquí mencionadas las 10 leyes de la simplicidad de John Maeda por si en un futuro a algún arquitecto, artista o diseñador le pueden servir:

El modo más simple de alcanzar la simplicidad es por la reducción del pensamiento.

La organización hace que un sistema compuesto por mucho, parezca de menos.

Al ahorrar tiempo se siente la simplicidad.

Ley n° 4: Aprender
El conocimiento hace todo más simple.

La simplicidad y la complejidad se necesitan mutuamente.

Ley n° 6: Contexto
Lo que está en la periferia de la simpleza, definitivamente no es periférico.

Más emoción es mejor que menos.

En la simpleza debemos confiar.

Algunas cosas nunca podrán ser simples

Simpleza es quitar lo obvio y añadir lo fundamental.
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