La población de bajos ingresos que se concentra en la ciudad se ha venido estableciendo de manera excesiva, precipitada y fragmentaria en las periferias, lo que ha causado un fenómeno de expansión urbana descontrolada caracterizado por la aparición de barrios ilegales, subdivididos e inacabados con condiciones de habitabilidad precarias que generan exclusión social y aislamiento del resto de la ciudad. De igual manera, la falta de definición de un borde urbano, está amenazando con la Estructura Ecológica Principal de la ciudad (Cerros Orientales)
Por eso debe hacerse una intervención urbana que desde la arquitectura tenga un gran impacto social, priorizando la integración de la comunidad, reforzando la convivencia entre la gente y generando cohesión social, para que la transformación física del lugar conlleve a una transformación social y se generen nuevas dinámicas de desarrollo que brinden oportunidades a los habitantes y que de esa manera puedan generar ingresos y acceder a una mejor calidad de vida logrando un equilibrio entre lo urbano y lo ambiental.
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