Esta propuesta está basada en la inteligencia colectiva de los vendedores ambulantes que habitan el espacio de forma nómada e itinerante y que generan dinámicas en diferentes lugares de la ciudad por un tiempo y un espacio determinados. Esta propuesta lo que busca es la creación de espacios que pueden ser efímeros o permanentes a partir de un módulo básico que combinado con elementos autóctonos y artesanales como la guadua (estructura) y el tejido de zuncho (cerramientos) permite la modulación y la modificación de espacios que multiplican su funcionalidad permitiendo un uso diverso que va desde el mobiliario urbano, ampliaciones de fachada, stands de venta, teatros itinerantes, hasta soluciones de vivienda temporales. La idea es que estos módulos aparezcan como una especie de “parásitos” que se van moviendo por toda la ciudad generando diferentes dinámicas urbanas.
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